Así lo ha comunicado el fiscal general Dominic Grieve tras los últimos acontecimientos en el país. Grieve hace alusión al último escándalo del que ya os hablamos. El futbolista Ryan Giggs acusó a Twitter y varios de sus usuarios por difamarlo en la red de microblogging. Hace dos días, la Cámara de los Comunes afirmaba que resultaría imposible procesar a esos posibles 75.000 usuarios. Hoy ha sido el fiscal el que afirma que a partir de ahora todos los usuarios deberán adherirse a las leyes por igual o enfrentarse a acciones legales.

Grieve afirma que el tratamiento a seguir, si existiese violación de la privacidad, sería un desacato al tribunal y por lo tanto se deberían enfrentar a las misma acciones que un ciudadano común. Para el fiscal, los usuarios de Twitter en Inglaterra y Gales no están exentos de la obligación de respetar las leyes de privacidad.

Con esta medida sin precedentes se reabre el debate en el país sobre los límites de la privacidad del propio usuario en la red, ya que en el caso de del futbolista, se pide que se identifiquen todos los nombres reales de aquellas cuentas que supuestamente difamaron a Giggs.