Todo se reduce a la confianza, y la autorregulación no es siempre segura y existiría una brecha de seguridad, prevalecería la piratería y la violación de los derechos individuales.

Sarkozy estaba en lo cierto cuando sostenía que para la realización del potencial de Internet sería necesario un marco jurídico eficaz y que la autorregulación no sería suficiente. Si el comercio electrónico está floreciendo y dando más puestos de trabajo, necesitamos sentir que podemos confiar en lo que hacemos con la ley de nuestro lado. Tenemos que sentir que nuestra intimidad será protegida y nuestros datos estarán seguros.

Tenemos que estar seguros de que nuestros hijos estarán a salvo. Los propietarios de contenidos tienen que saber que sus derechos de autor serán respetados. En todos los países civilizados, los gobiernos - con la supervisión democrática adecuada - deben ser capaces de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y luchar contra la ciberdelincuencia.

Todo esto requiere de reglas, no para frenar Internet, pero sí para asegurarse de que prospera sobre las bases del respeto a la propiedad, la privacidad, los derechos humanos y sociales