Políticos, artistas, fondos de inversión y multinaciones en la lista de evasores que recibirá mañana WikiLeaks

El caso del Banco suizo Julius Bäer es uno de los preferidos de la gente de WikiLeaks. Hasta hora son los únicos que han conseguido cerrar la web de Assange por mandato judicial. El banco suizo demandó al portal por la publicación de documentos que detallaban operaciones de lavado de dinero y evasión de impuestos. Un juzgado de San Francisco atendió las peticiones del banco y ordenó el cierre de la dirección wikileaks.org. Posteriormente el banco retiró la demanda.

No era cuestión de enfrentarse al ordenador de Assange que ya tenía en su poder hasta el último movimiento que los ejecutivos del Julius Bäer utilizaban para esconder y mover los fondos de sus clientes más ricos en fideicomisos offshore (Islas Caimán). Rudolf Elmer, de 55 años de edad, era el director de operaciones del banco suizo en las islas que tapan la mierda del poder. Lo fue durante ocho años hasta ser despedido en 2002 por quebrantar el secreto bancario.



Luego se fue a las Islas Mauricio, desde donde empezó a enviar información a los fiscales de medio mundo con escaso éxito y entonces se acordó de Assange, el “viejo amigo” al que le va a entregar en las próximas horas dos CD con los nombres de 2.000 clientes de entidades helvéticas que presuntamente han utilizado su secreto bancario para evadir impuestos en países como Estados Unidos, Alemania y Reino Unido. Sabemos que entre los presuntos evasores fiscales hay artistas, “gente de negocios” y unos 40 políticos.

El financiero entregará los nuevos datos a WikiLeaks en un acto en Londres este lunes. Los CD que le va a entregar a Assange incluyen también los nombres y cuentas de significativos multimillonarios, multinacionales y fondos de inversión. El “regalo” lo hace el ex banquero antes de afrontar el juicio (el miércoles) en un tribunal regional de Zurich para responder a cargos de coacción y violación de las estrictas leyes suizas de privacidad bancaria. Si es condenado, podría ser sentenciado a tres años de prisión y una multa.

Elmer admitirá algunos de los cargos de coacción, pero asegura que no violó ninguna ley suiza de secreto bancario porque los documentos que distribuyó eran de una subsidiaria de Julius Bäer en las islas Caimán. Antes entregará a WikiLeaks los CD.

Domingo Marte

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Instagram