El e-mail ha muerto, larga vida a las redes sociales

 Siempre he pensado que, aunque útil, el correo electrónico ha perdido algo de tirón dejando paso a otro tipo de herramientas que permiten una comunicación síncrona o a tiempo real.
Este cambio en la forma de trabajar de los equipos y las organizaciones se debe, en gran medida, a la rápida adopción de las redes sociales en nuestras vidas y a las herramientas colaborativas en el ámbito laboral. Hoy en día es de lo más normal compartir enlaces de corte profesional en Twitter o compartir algún asunto de trabajo por Facebook.

Me alegra saber que no soy el único que lo ve así. Según un estudio realizado por Gartner, el 20% de los profesionales utilizarán las redes sociales como principal vía de comunicación en el año 2014. Sí, dentro de unos 4 años, una quinta parte de los ejecutivos se comunicarán con sus clientes o sus compañeros mediante herramientas de microblogging como Twitter o Yammer. De hecho, Gartner piensa que, en poco tiempo, los clientes de correo, como Outlook, se conectarán además de al correo a nuestro perfil en Facebook o Twitter, integrando en la agenda del correo los eventos publicados en nuestro perfil.

Y aún hay más, el estudio de Gartner se atreve a afirmar que los calendarios o las agendas de contactos de los smartphones podrán acceder a las redes sociales en 2012.

Aunque los smartphones nos han reconciliado con el correo y nos han permitido tener algo de autonomía geográfica sin permanecer desconectados, sí que es cierto que abusamos del correo electrónico, es más, creo que somos esclavos de éste. Llegamos a extremos en los que para redactar un documento entre varias personas, somos capaces de cruzar diez correos electrónicos con diferentes versiones que vamos modificando casi sin control. Pero, ¿qué estamos haciendo?, ¿no deberíamos buscar otras formas más eficientes para trabajar?, ¿acaso no sería más sencillo escribir un documento con Google Docs de manera colaborativa?

Y ahí creo yo que está la clave, en la colaboración y en la transparencia. Algo está cambiando en las organizaciones: la deslocalización de los equipos de trabajo y el teletrabajo, hacen que se implanten nuevos modelos de comunicación entre los miembros de un equipo, hemos dotado a algo tan frío como un mensaje electrónico de una componente social, pasamos del correo electrónico al mensaje a través de Facebook o al mensaje directo vía Twitter, los contactos pasan de ser una tarjeta vCard a un perfil con una foto, unos intereses, unas aficiones y con una serie de contactos en común.



La disponibilidad de multitud de herramientas y redes sociales, sumados a los cambios organizacionales y en la propia cultura e las empresas son las principales causas de este movimiento hacia las herramientas sociales. Las empresas cuentan, cada vez más, con empleados que son auténticos nativos digitales, personal capaz de interactuar a través de las redes sociales y que ven en éstas un nicho en el que encontrar nuevos partners o clientes. No creo que el correo electrónico vaya a morir por ahora, le queda bastante cuerda y está muy arraigado en las empresas, sin embargo, sí que estoy de acuerdo que será un tipo de comunicación que poco a poco iremos postergando para complementarlo con otro tipo de comunicaciones, de un corte mucho más social.

Igual que Nietzsche dijo “Dios ha muerto” podemos trasladar la frase para decir que “el e-mail ha muerto” y con esto no quiero decir que haya muerto realmente, solamente que creo que ha dejado de ser la herramienta fundamental de comunicación en el ámbito empresarial.

¿Pensáis que el correo es algo obsoleto? ¿creéis que el futuro está en herramientas más sociales?

Domingo Marte

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