Más de una vez hemos escuchado a personas diciendo que nada se compara con leer un libro en papel obviamente refiriéndose a los lectores digitales. Yo no soy de esas personas que están en contra de los eReaders y si bien considero que se trata del futuro de los libros (así como sucedió con los MP3 y los reproductores de música post-iPod) la realidad es que si me dan a elegir si prefiero tener un Kindle en la mano o un libro elegiría el segundo.

Andrew Steckl, el líder de un proyecto que se está llevando a cabo en la Universidad de Cincinnati, pensó lo mismo que yo y muchas otras personas y aseguró que lo que ellos planean hacer es crear algo que realmente luzca y se sienta como un papel pero que trabaje como un ordenador en términos de lo que al almacenamiento de la información se refiere. Pretenden hacer algo muy barato, muy rápido, que funcione a todo color y que, al final del día o de la semana, puedas tirarlo al tacho de la basura sin ningún inconveniente.

El papel digital de Steckl utiliza una tecnología llamada electrowetting que se trata de una técnica que mueve los pigmentos de colores de píxel a píxel con cargas eléctricas sobre un sustrato de papel. Electrowetting ofrece color, velocidad de respuesta y la capacidad hasta de reproducir video que las pantallas de tinta digital de la actualidad no poseen. Lo mejor de todo es que el gasto de batería es similar.

Compañías como Liquavista y Plastic Logic tienen prototipos que utilizan esta tecnología pero que la aplican a una placa de vidrio en vez de a algo parecido al papel. Según el equipo de científicos y expertos el papel con electrowetting ofrece la misma performance que el vidrio pero con una flexibilidad mayor y un costo menor.

Según comentó Steckl en el estudio que presentó una de las metas es que el papel electrónico pueda replicar el look and feel que tiene el papel y la tinta que todos conocemos. Para eso explicó que tienen que investigar cuál es el sustrato que mejor puede funcionar.

Lógicamente estos son los primeros estudios y hasta que veamos un papel digital que posea las mismas -o muy parecidas- características del papel y tinta real tomará un buen tiempo. Probablemente no vaya a aparecer el próximo año, pero quizás dentro de 5 o 10 tendremos periódicos digitales en nuestras manos hechos de papel digital que tiraremos al finalizar el día.