Y lo hicieron bien evidente: aprovechando el último rediseño, MySpace incorporó el famoso botón de inicio de sesión de Facebook en su propia página principal. Incluso antes de registrarse, es posible importar los intereses (música, películas, series de televisión y personajes famosos) y fijarlos como punto de partida para el perfil. A continuación, si logran que esos datos sean procesados (algo que no me funcionó), verán una especie de revista digital con las novedades de cada elemento al que se suscribieron.

De esta manera, profundizaron los lazos que ya los unían en los últimos tiempos, como la sincronización de actualizaciones de estado o la posibilidad de importar contactos en algunas de sus aplicaciones. También aparecerán, en breve, los botones Me gusta por todas partes.

¿Cuál es la consecuencia de esto? Como explican en ALT1040, significa reconocer el liderazgo de Facebook en el rubro. Aún cediendo algunos datos, la plataforma de Mark Zuckerberg consigue un nuevo lugar donde extender sus garras, recibiendo incluso información para su propio ecosistema. Además, confirma que no hay nadie capaz de convertirse en un competidor serio dentro de este juego.

Para MySpace, es aplicar el dicho “Si no puedes vencerlos, únete a ellos”. En lugar de esforzarse por determinar qué le interesa a cada usuario, deja que esa tarea la haga otro, enfocándose en otro aspecto: la oferta de contenidos. Y si con eso logra captar nuevos miembros, al menos habrá logrado un pequeño cambio tras años de decadencia.

A mí me deja un sabor agridulce. Por una parte, estas características de personalización suelen ser interesantes, como es el caso de la herramienta que lanzó Amazon. Pero por otro lado, es un lugar menos para huír de Facebook, al menos hasta que proyectos como Diaspora logren una adopción importante. Y ustedes, ¿qué opinan de esta novedad?