Las herramientas para aplicaciones tridimensionales surgen como setas. Los usuarios pueden hacer fotos, grabar sus videos, preparar sus álbumes, pasar películas a formato tridimensional, sólo les faltaba el poder editar y montar sus propias películas en 3D.

Hasta no hace muchos años editar una película en formato digital en una labor al alcance de unos pocos profesionales escogidos. En un determinado momento salieron los primeros programas de edición, y ahora todo el mundo puede hacer sus pinitos. Lo mismo está pasando con el 3D. La última suite del editor Magix está dirigida a los usuarios que ya no se conforman con las herramientas más sencillas como por ejemplo el editor de Windows.

Esta aplicación incorpora desde una herramienta de edición fotográfica hasta capacidades de animación tridimensional, y además es la primera herramienta de edición tridimensional para usuarios no profesionales. Por eso ofrece capacidades de importación de video para la mayoría de los modelos de videocámara 3D existentes ahora mismo en el mercado, y promete que lo será también con las que aparecen en el cercano futuro.

Aún más interesante, incorpora un potente grupo de herramientas que permiten hacer fundidos y titulaciones en 3D. Es un programa muy potente pese a su precio moderado, unos 72 euros en la versión de descarga. Permite 99 pistas, control automático individual de cada uno de los efectos, corrección de color primaria y secundaria, y puede crear bandas sonoras en Dolby Digital 5.1. El resultado se puede almacenar, independientemente de si es bidimensional o tridimensional en discos DVD y Blu-ray e incluso se puede subir a páginas de video como YouTube.